Recordando al poeta de la Llanura......

Se crea este Blog, con el trabajo conjunto de los hijos y familiares del Poeta de Camaguán, quien dedicó su vida, aún fuera de su terruño, al estudio e investigación de su historia, tierra y costumbres, en una constante lucha para mantener vivas sus raíces y tradiciones. Germán Fleitas Beroes, plasmó en sus libros y escritos, su voluntad y esperanza de que su obra no quedara en el olvido, pues había mucho de Venezuela en ella. Amó su país y amó el rincón de suelo en el que nació y se esforzó en sembrar la identidad nacional a través de su pluma. Por eso, hoy sus hijos y familiares, juntamos nuestros recuerdos para crear esta página en honor a un venezolano auténtico.

Damos disculpas a nuestros lectores pues nuevamente está presentando fallas el reproductor LISTENGO, lo cual impide escuchar los audios subidos en dicho programa. Trataremos de solventar a la brevedad dicho inconveniente.

viernes, 14 de febrero de 2014

Especial Bicentenario La Victoria en 1814



Especial Bicentenario
La Victoria en 1814
Miércoles, 12 febrero 2014
Por Editor Redacción - El Clarín

Fuente Germán Fleitas Nuñez | La Victoria colonial vivió su época de mayor esplendor en las últimas décadas del siglo XVIII. Tenía para entonces doscientos años. Rodeada de abundantes “pastos y potreros” donde se criaba ganado de todas clases, copiosas cosechas de todos los frutos, “más de cuarenta trapiches e ingenios”, producía añiles, cacao y algodón. Estaba regada por los ríos Calanche y Aragua los cuales bordeaban sementeras de caña dulce, trigo, huertas y vegas sin advertirse en sus confines “planta alguna ponzoñosa ni nociva.”

Era sede de las Milicias de Aragua, contaba con más de trescientas casas de españoles fabricadas con “rajas de cal y canto cubiertas de texa”, además de muchas otras construidas de “bajareque cubiertas de paxa”; calles bien alineadas de diez varas de ancho permitiendo el establecimiento de doce a quince mil vecinos. Tenía escuela de “latinidad y elocuencia,” y era de “aires muy benignos por lo que lograban ambos sexos una dilatada vida.”

Durante este período experimenta la primera transformación urbana importante desde su fundación. Un grupo de vecinos notables entre quienes se destacaron Joseph Ygnacio de Ustáriz, dueño de la Hacienda “La Concepción”, (Padre del Prócer Francisco Javier Ustáriz); El Capitán Gabriel Montero y Don Ramón García de Sena y Rodríguez, (Padre del Prócer Ramón García de Sena), propone y obtiene una serie de progresos algunos de los cuales son los siguientes: La Fundación del nuevo Pueblo de Nuestra Señora del Buen Consejo del Mamón (El Consejo) en 1777; La construcción en 1796 de una Capilla al norte del poblado, en el sitio llamado El Calvario, ubicado en el Barrio Arriba; la construcción de una nueva Iglesia dedicada a Nuestra Señora de La Candelaria en el sido denominado La Otra Banda en 1791; la construcción de un nuevo edificio para la casi bicentenaria Iglesia Parroquial al frente de la Plaza Mayor y la mudanza del Cementerio a las afueras del pueblo en el sitio llamado La Hoyada.

Pero la acción más relevante que emprenden es la de solicitar del Rey Carlos IV de España la elevación del pueblo a la categoría de Villa. Luego de un largo proceso durante el cual se examinan las circunstancias de progreso y prosperidad que ha alcanzado el que fuera simple pueblo de indios a finales del XVIII, el 6 de octubre de 1794 y el 5 de septiembre de 1795 se pronuncian la Contaduría General de Madrid y El Rey, respectivamente y se le acuerda el nombre de Villa de Nuestra Señora de Guadalupe de La Victoria con el derecho de usar “Escudo de Armas”, “Divisa”  y formar su propio Ayuntamiento.

Por esos tiempos el Obispo Mariano Martí le ha censado 5.310 almas y al comenzar 1800 el Barón de Humboldt le calcula 7.000 habitantes. Tiene para entonces hermosos edificios, una iglesia embellecida con columnas de orden dórico aún sin terminar (la actual  Catedral de La Victoria se inauguró el 25 de julio de 1805); y todos los recursos de la industria comercial. Producían entonces entre La Victoria y San Mateo 4.000 quintales de trigo. Tenía la Villa en proporción más blancos que Caracas; y La Otra Banda era «la parte más comercial». La población que para 1810 es de 7.100 habitantes, será para 1816, después de la batalla, de 4.482 almas. Más de 3.000 habitantes había perdido la ciudad en aras de un ideal.




Anexos
ComparteTwittear

No hay comentarios: